Los Quiñónez, un legado de amor por el fútbol y Antigua GFC

El fútbol es más que un deporte, es un cúmulo de emociones que desata la pasión, euforia y hace latir los corazones en cada partido, esto no se limita al campo o graderíos, ya que se han construido historias alrededor de la práctica que trascienden con el tiempo y se convierten en legados de amor […]

El fútbol es más que un deporte, es un cúmulo de emociones que desata la pasión, euforia y hace latir los corazones en cada partido, esto no se limita al campo o graderíos, ya que se han construido historias alrededor de la práctica que trascienden con el tiempo y se convierten en legados de amor por el balompié.

En Antigua Guatemala vive la familia Quiñónez, quienes de generación en generación han mantenido viva la llama de la pasión por el fútbol y el equipo colonial; desde el abuelo hasta los nietos que han aportado su granito de arena para dejar huella en el deporte más popular del mundo. 

Un linaje de pasión

La historia del amor por los panzaverdes comenzó con el abuelo de la familia, Gabriel Quiñónez Hernández. 

Este amor por el fútbol despertó en Gabriel Quiñónez hijo, un apasionado por el balón, el deseo de convertir esta pasión en una profesión y lo logró hasta convertirse en uno de los coordinadores del Club de Antigua en la categoría femenina. Además de ser fundador de Antigua Jr, la filial para niños.

La dedicación y el amor por el club fue creciendo, por lo que Gabriel siguió los pasos de su padre y comenzó a transmitirles los conocimientos a sus hijos, José Miguel y Andrea Lorena. 

Quería que ellos tuvieran ese apego hacia los aguacateros, porque estaba seguro que todos llevan el fútbol en la sangre. Su sueño es que con base en las lecciones enseñadas sobre el trabajo en equipo, disciplina y perseverancia, ahora ellos puedan lograr esa conexión que perdurará por siempre en la familia. 

Viven el sueño

Desde muy pequeños Miguel y Andrea estuvieron muy cerca de una pelota de fútbol, una cancha y los colores de Antigua GFC, gracias al ejemplo de su padre. 

Miguel inició a abrirse camino en esta aventura futbolística en las canchas alternas del Estadio Pensativo, participando en torneos de su categoría. Tenía 5 años cuando ya mostraba habilidades de dominio del balón.

Meses después, nació Andrea, una niña que se contagió del furor del fútbol por ver a su hermano mayor jugar, por lo que no dudó en aprender y demostrar que también lleva el legado del abuelo. 

La emoción por entrar al terreno de juego la comparten ambos, con la única diferencia que Miguel se desempaña como defensa de Antigua GFC y Andrea es la tercera portera de la Selección Nacional Femenina.

Un largo camino 

Los hermanos Quiñónez han hecho crecer este hilo conductor a lo largo de los años. El esfuerzo y el compromiso han sido el reflejo de los resultados conseguidos.

Miguel es el único jugador del club antigüeño que nació, creció y se formó en la ciudad colonial. Además, ha acumulado minutos en partidos de gran importancia de la Liga Nacional.

Andrea se ha consolidado como una de las porteras más reconocidas del fútbol guatemalteco, que le ha permitido ser convocada en la Selección Nacional.

Ver a sus hijos jugar y triunfar es una recompensa grande para Gabriel, que ahora es un testigo orgulloso de los logros que consiguen sus retoños, ya que nunca dejó de estar a su lado, celebrando cada gol, atajada y victoria con la misma pasión que cuando eran apenas unos niños.

La historia de los hermanos Quiñónez nos enseña de que en el deporte y en la vida, el apoyo de la familia es fundamental para el bienestar. Hoy, ellos han dejado claro que juntos son un motor poderoso para alcanzar metas que parecían lejanas.

Las Artes Marciales Mixtas o MMA, por sus siglas en inglés (Mixed Martial Arts); es un deporte que a lo largo de los años, ha ganado una impresionante popularidad a nivel mundial, debido a la diversidad de requerimientos físicos que un peleador debe tener.

Es indispensable que un competidor completo de MMA desarrolle técnicas de combate combinadas. ¿A qué nos referimos? A que debe saber pelear tanto en una posición de stricking, que se enfoca en golpes tanto con los puños como con las piernas y desarrollar técnicas de glappling, destinado al ras de piso.

Esta diversidad es la que ha llevado al MMA a ser un deporte global, contando con ligas y peleadores de alto nivel competitivo alrededor del mundo y en este contexto, Guatemala no ha sido la excepción. 

Uno de los nombres que ha estado en constante ascenso en la escena es Erick Ruano, mejor conocido como “Perica”, un peleador profesional de las luchas combinadas que ha llevado el nombre de Guatemala a ligas de alto calibre.

El “Perica” Ruano nació en Santa Rosa y desde muy pequeño tuvo una fuerte atracción por los deportes de contacto, específicamente hacia el boxeo. Con el paso del tiempo y largas jornadas de entreno, se ha logrado posicionar en el ranking de los mejores peleadores de Latinoamérica, llegando a competir en ligas de Costa Rica, Panamá y México.

Desde sus inicios, Erick supo que el camino hacia la gloria era exigente por lo que decidió dedicar el 100% de su tiempo a las artes marciales, incursionando además del boxeo, en jiu jitsu brasileño.

“Yo comencé porque quería practicar Artes Marciales Mixtas y esa era una de mis flaquezas. Actualmente ya llevo unos 13 años haciendo jiu jitsu NoGi y como 5 con Gi”, indica.

Jiu jitsu es probablemente, el deporte más popular de grappling dentro de los artistas marciales, porque al practicarse se utiliza la fuerza del oponente en contra de él mismo para lograr un sometimiento a través de una vía respiratoria o una luxación.

En la carrera profesional del “Perica” ha habido influencias notables que lo han llevado a ser el peleador que es. Erick Indica que su mamá ha sido una gran influencia para él, “Ella me enseñó a pelear siempre por lo que yo quería”. También comenta, “El deporte le dio orden a mi vida. Antes, no tenía buenos hábitos alimenticios, amistades incorrectas y me dio bastante fuerza mental”. 

Actualmente, Ruano es uno de los precursores de este deporte de contacto no solo de Guatemala sino de toda la región. Además de competir profesionalmente también forma atletas, dándoles todas las herramientas para ser reconocidos en este deporte, que tengan una vida plena y bienestar integral.

Las bombas de Don Eulalio

La celebración que mueve a Marquense

Termina una semana más de arduo trabajo, llega el aclamado domingo, un día en donde cada persona en San Marcos, sabe que hay partido y que juega el equipo de sus amores, el Club Deportivo Marquense.

El Deportivo Marquense, una agrupación profesional de fútbol fundada en 1958 y que juega de local en uno de los estadios más emblemáticos de Guatemala. Ha sido subcampeón de la Liga Mayor en dos oportunidades.

Un escenario de ensueño se desarrolla en el Estadio Marquesa de la Ensenada, cientos de aficionados gritan en cada jugada y festejan por lo alto los goles de su equipo. Mientras tanto, en el cielo, se escuchan bombas, es la señal de que Los Leones anotaron.

Pero estas bombas no son casualidad, existe una mente apasionada por los colores de Marquense. Se trata de Eulalio López, una persona que a lo largo de la historia del equipo, ha vivido un sinfín de experiencias, emociones, derrotas, victorias y alegrías.

“Soy albañil y trabajé en la construcción del estadio del Club Deportivo Marquense. Un día el maestro de obras me preguntó cómo pensaba celebrar la victoria del equipo. Tenía curiosidad porque yo soy una persona callada. Y le dije que iba a quemar bombas y, desde entonces, lo hago”, recuerda.

Los graderíos amarillos, verdes y rojos se encienden con la algarabía del aficionado, con los tambores, con las vuvuzelas y se combinan con el estallido impresionante de los fuegos artificiales de don Eulalio López.

Don Eulalio, es uno de los muchos aficionados que sabe la repercusión positiva que tiene el deporte en la sociedad y que es un vehículo importante para llevarle bienestar y oportunidades a todas las personas.

Semilleros de talentos

Con los ojos puestos en el futuro

El amor por la pelota, por sudar la camiseta y por soñar en llegar a la liga de fútbol más importante del país, no es algo que existe de la nada, es algo que se trae dentro y que se siente desde los primeros años de vida.

El fútbol es un deporte bondadoso y recíproco para quienes lo aman y se dedican fielmente a él. Este amor, fue el mismo que unió la historia de Diego Santizo, Juan Diego Sinibaldi y Eduardo Morán, tres jóvenes que se conocieron hace más de 10 años en las canchas de Futeca.

El semillero de Futeca se convirtió poco a poco en el hogar de estos jóvenes talentos, un espacio en el que comparten alegrías, tristezas, derrotas y talento, que los mueve para convertirse en jugadores profesionales de fútbol.

Así como Futeca recibe diariamente a cientos de jóvenes promesas del fútbol, el Club Menedy, es una histórica asociación que durante muchos años ha contribuido a formar a jugadores de calidad internacional y que se han colocado en los mejores clubes del país.

Dylan Pereira, un chico de 10 años que forma parte del Club Menedy desde hace algunos años, entrena arduamente para poder posicionarse como uno de los referentes de la escuela.

“Entreno dos horas a la semana después de clases. Quiero convertirme en seleccionado nacional”, afirma Dylan.

Mario Meneses, fundador del Club Menedy confía en que el deporte es uno de los caminos más seguros para abrir oportunidades y mejorar el bienestar de la niñez y juventud de Guatemala.

“Con una pelota, se hace feliz a 22 niños. Es el deporte más barato del mundo pero es el deporte número uno”, argumenta Meneses.

Escuelas y semilleros con una historia de talentos

Futeca F.C. fue fundado en 1988 como una academia de fútbol y, dos años después, se convirtió en promotor de los primeros equipos femenino. Cuenta con ocho sedes en el departamento de Guatemala y, en 2018, logró inscribirse como equipo en la Tercera División.

Entre los futbolistas que salieron de sus canchas rumbo a clubes universitarios de Estados Unidos, destacan: Nicolas Hagen, Rodrigo Saravia, José Andrés Ruiz, Nicolas Samayoa y Pablo Aguilar.

Menedy Fútbol Club, por su parte, fue fundado en 1986 con ocho integrantes que debutaron en la quinta división de los Campos del Roosevelt.

“El 90% de los niños que asisten a la academia son becados. Más de 85 de nuestros jugadores llegaron a vestir la camisola azul y blanco”, explica su presidente, Mario Meneses.

Bantrab apoya la labor de ambas academias de fútbol desde 2022, pues está convencido que el fútbol es vehículo para promover el bienestar físico y fomentar valores y el trabajo en equipo entre los más jóvenes.

Las medallas de Brayan

El atletismo cambió mi vida

Para una persona motivada, no existe las barreras. Cuando las ganas y el deseo por tener salud física y un bienestar estable son más fuertes que las excusas, se alcanza fácilmente la gloria.

Prueba de esto, es la historia de Brayan Solares, uno de los atletas paralímpicos con mejor desempeño del país en los últimos tiempos.

Brayan Solares, forma parte del programa Mundo sin Barreras, una iniciativa de inclusión laboral de Bantrab. Brayan es un integrante destacado, pues además de trabajar desde 2021 como Analista de Soporte Técnico, es padre de familia y un atleta de alto rendimiento.

La historia de Brayan es digna de reconocimiento y atención. A la edad de 7 años, un accidente ocasionado por una bala perdida mientras él jugaba en la calle, lo dejó sin vista. A pesar de lo difícil de la situación, Brayan y su familia salieron adelante.

Con mucho esfuerzo, paciencia y trabajo en equipo, su discapacidad visual no lo limitó para alcanzar cada uno de sus objetivos.

“Ingresé al Centro Educativo para Niños con Discapacidad Visual Santa Lucía del Benemérito Comité Pro-Ciegos y Sordos. Allí aprendí braille y a movilizarme con la ayuda de un bastón”, recuerda.

Él desempeña tareas importantes como monitorear si hay fallas o problemas en los Centros de Negocios. Esta importante labor, la realiza gracias a un lector de pantalla y un sintetizador de voz que lo guía para encontrar soluciones integrales.

Deporte, más que necesidad, un motor para salir adelante

Luego de un arduo proceso de adaptabilidad, los médicos le recomendaron, como parte de su rehabilitación, practicar un deporte. Tomó la iniciativa de practicar atletismo, sin imaginarse que se iba a convertir en un atleta paralímpico de gran importancia para el país.

Desde sus inicios, demostró pasión, garra y, sobre todo, constancia y persistencia. Es por eso, que en el año 2010 fue seleccionado como parte del equipo nacional de atletismo, nombramiento que lleva con orgullo hasta la fecha.

Durante su carrera profesional, ha participado en diversos eventos a nivel latinoamericano, uno de ellos, los Juegos Parapanamericanos en Guadalajara 2011, San José 2013 y Barranquilla 2018.

En 2023 y después de 4 años sin competir, viajó a Arizona, Estados Unidos, para participar en el Desert Challenge, un evento de gran importancia porque le ayuda a escalar en el ranking y a clasificar a eventos de talla internacional, en este caso, Juegos Parapanamericanos de Chile 2023.

En el Desert Challenge, Bryan tuvo un desempeño impresionante, logrando una medalla de oro en 400 metros planos en la modalidad “Ciego con guía” y bronce en 100 metros planos.

Así como Brayan, existen miles de historias diarias que nos demuestran, que, sin importar las barreras, cada uno de los sueños y objetivos se pueden hacer realidad si se cuenta con motivación y por supuesto… pasión.

Tres corazones unidos por el amor al fútbol

Detrás de un buen equipo

Desde la banca, las calles, el camerino o la oficina, sin importar el día o la hora, don Tono, doña Licha y Rumbito, demuestran que la pasión por el deporte va más allá del terreno de juego.

Don Tono, además de cuidar el terreno de juego, como un espacio más de su hogar, es un ferviente seguidor de Antigua GFC. Por lo que, en cada partido, es inevitable que su rostro refleje el intenso palpitar de su corazón, que solo provoca el fútbol.

Doña Licha, también panza verde de corazón, se ha convertido en la abuela cariñosa del equipo. Desde hace décadas, los jugadores reciben su bendición, símbolo de la esperanza puesta en ellos, para dar alegría a los aguacateros. Portando la camisola oficial y la bandera que ella misma confeccionó, ha sido testigo de los triunfos y derrotas, sin dejar de ser el apoyo incondicional del club.

Por su parte, a más de 250 km de Antigua Guatemala, Rumbito se ha convertido en un verdadero ícono de Cobán Imperial. Con 38 años como utilero, desde el camerino se asegura de que los jugadores estén listos para cada entreno y partido. Su trabajo es más que una labor, es una pasión que alimenta su espíritu y el de los aficionados, al garantizar que el estadio esté lleno de energía en cada encuentro.

A pesar de los roles que desempeñan, estos tres aficionados comparten una misma misión: apoyar el fútbol de su localidad. Han sido héroes anónimos que contribuyen al bienestar de sus comunidades, al engrandecer el deporte con su entrega y pasión sin límites.

El deporte es una herramienta que empodera a cualquier persona

Paula Guillén y la pista hacia el triunfo

En el mundo del ciclismo, donde la determinación y el esfuerzo son clave para alcanzar la cima, Paula Guillén se destaca como un verdadero ejemplo de perseverancia y superación.

A sus 28 años ya cuenta con una gran trayectoria en el ciclismo. Su historia no solo es una de éxitos en las competencias, sino también un testimonio de cómo puede sobresalir en el deporte, en su vida profesional y romper barreras de género.

Guillén descubrió su amor por el ciclismo desde muy joven. Inspirada por su papá, que practicaba el triatlón. La deportista quiso seguir los pasos de su progenitor, pero se entusiasmó por el ciclismo para demostrar un talento natural sobre las dos ruedas Sus primeras competencias la vieron luchar contra los desafíos, pero su determinación la impulsó a seguir adelante.

Paula se ha especializado más en el ciclismo de pista, donde ha ganado dos medallas en Campeonatos Panamericanos Juveniles; sin embargo, este año consiguió una presea plateada en el Campeonato de Ruta, que se realizó en Panamá.

A medida que avanzaba en su carrera, su dedicación y entrenamiento constante la llevaron a destacar en competencias regionales y nacionales. Su carácter competitivo y su amor por la bicicleta la impulsaron a superarse constantemente, y pronto comenzó a cosechar victorias y reconocimientos.

Lo que hace que la historia de Paula Guilléan sea aún más inspiradora es su habilidad para equilibrar su carrera profesional con su pasión por el ciclismo. No solo es una ciclista de élite, sino que también ha construido una exitosa carrera. Su capacidad para gestionar el tiempo y enfrentar múltiples desafíos la convierte en un modelo a seguir para aquellos que buscan equilibrar sus pasiones y metas personales.

Hoy Paula ha cerrado la brecha del deporte para que todas las mujeres busquen representar a su pais, sin importar la disciplina el deporte, porque eso la ha llevado a encontrar el bienestar en cada area de su vida.

Nuestro Clúster Deportivo

Nacemos por la euforia que mueve a millones

¿Qué hace un banco apoyando el deporte? La respuesta es sencilla: de todas las formas para hacer marca, Bantrab eligió la que más contribuye al bienestar físico y emocional de las personas, al tiempo que promueve valores individuales y colectivos.

Esa es la razón por la que, en 2018, Bantrab y Juventus Academy de Guatemala realizaron la primera edición de La Juvenil de Bantrab, un campeonato mixto de fútbol 5 en el que participaron 288 equipos de establecimientos educativos, públicos y privados. El plantel del Centro Educativo Santo Hermano Pedro de Quiché se coronó campeón y viajó a Italia para entrenar en las instalaciones del club Juventus de Turín.

Después de la pandemia, y como parte de la Estrategia de Bienestar que trazó en 2022, decidió promover las dos disciplinas más practicadas en Guatemala: el ciclismo y el fútbol.

Celebró dos ediciones de La Vuelta Bantrab, que consta de cinco etapas y, este año, fue avalada por la Unión Ciclista Internacional. También la competencia de ciclismo de montaña UCI MTB Bantrab. Además, fue patrocinador de la Vuelta a Guatemala y la Vuelta Femenina.

En cuanto al fútbol, ha establecido una alianza con el Real Madrid para que comparta su experiencia y conocimientos con los técnicos de las selecciones nacionales, clubes de la Liga Mayor, la Primera División, academias para niños y jóvenes, equipos de sus aliados estratégicos y de los colaboradores de Bantrab. Hoy, en el marco del primer Congreso de Bienestar, lanza una página web dedicada a promover el deporte en sus distintas categorías. ¡Esperamos que la disfruten!